Inverse Art, con sede en Houston, es un equipo formado por marido y mujer: Jorge y Daniela Cauich. Sus estilos artísticos siempre han sido inversos u opuestos, pero han descubierto que esto es una ventaja. Se ayudan e inspiran mutuamente con cada pieza y, a menudo, colaboran para crear algo incluso mejor que el concepto original. La música, la naturaleza y las complejidades de la mente humana siguen siendo sus principales maestros. También tienen dos hijos a quienes les encanta pintar y dibujar, ¡al igual que mamá y papá! Todo aquí está pintado a mano, dibujado a mano, quemado en madera, POR NOSOTROS. No revendemos el trabajo de otra persona, ni el de una máquina. Cada línea o pincelada es colocada allí, pensativamente, por nosotros. ¡Para ti!

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ACERCA DE JORGE

 

Jorge creció en Belice, rodeado de artistas. Era difícil no verse inmerso en los proyectos de su familia. Desde muy joven ayudaba a hacer plantillas, camisetas, crear diseños y veía pintar a sus tíos. Mientras crecía y asistía a la escuela en los EE. UU., aprendió de sus maestros y amplió sus conocimientos. Rápidamente se dio cuenta de que su estilo no reflejaba el de su familia, pero esto no le impidió seguir experimentando. Trabajó con collages, bocetos, dibujos y sombreados con pluma, retratos, graffiti y fotografía callejera.

Ahora, está trabajando para perfeccionar sus dones naturales y centrarse en cuál es realmente su estilo. El viaje del artista nunca está completo y nunca debería estarlo.

 

ACERCA DE DANIELA

 

El viaje de Daniela hacia el Arte Inverso es un poco más confuso. Cuando era niña amaba todo lo artístico: la música, el arte, la danza, la libre expresión en cualquier forma. Esto se reflejó en su juventud ya que formó parte de dos bandas locales. Cuando estos se desintegraron, ella se encontró perdida en el camino hacia su propósito. Construir una vida y una familia la distrajo aún más de su verdadero yo, hasta la pandemia de covid. Tenía un hijo recién nacido que cuidar y mucho tiempo para pensar mientras cambiaba varios pañales al día. Se le ocurrió que estaba cansada de ver a su marido crear cosas hermosas y que ella también necesitaba ser parte de ello. Poco a poco, aprendió por sí misma a pintar y dibujar, y considera que todavía está aprendiendo. Cantar y escribir son sus métodos artísticos preferidos, pero el arte inverso también le permite flexionar sus músculos para impulsar el negocio y crear una belleza tangible para los demás, y ver a los demás felices también la hace feliz a ella.